Vivo en La Castorera (vol.5)

La Castorera / Buenos Aires / Argentina




Ceremonia china.


Me invitan a una fiesta que en realidad, toca un grupo de música, sábado a la noche por que no tantear el ambiente, nos juntamos en el bar de Palermo a las 23:45, alguien de nuestro grupo dice: “tendríamos que ir subiendo”. Al salir del bar, la vereda ya era distinta, cargada de gente de distintos aspectos y edades, caminaban lentamente concentrándose en una escalera que conducía al evento en cuestión. Ya en las alturas de la escalera , la gente se agrupa en una sala de espera con barra, como generando un clima en el aire, se ve una intriga en el ambiente. De repente, se escucha rock de fondo y se abre la puerta de otro lugar, a donde la gente se mete inmediatamente. Sube el telón. Arranca la banda. Abisal, una banda de clásicos del surf rock . Después Los Kahunas, otra gran banda sobre el escenario con melodías surf rock y una estética vintage. Ya pasada la medianoche se levanta el telón y se escucha Suspensivos Inflamables, como un llamado de presentación, hacia el publico que se acerca tímidamente, suena una música como de ceremonia china con sonidos industriales y una voz rara que acompaña la situación. De a poco las luces se van tornando en rojo, amarrillos y verdes que se funden contra una pantalla que proyecta imágenes al tiempo de la música. Todo se funde en una ceremonia de luces, bailes y sonidos. Se siente una cálida sensación, mientras que los que no bailan, murmuran cosas entres sí. A medida que continua el show sube el ambiente, con cánticos del publico y la banda, como si todo se conectase perfecto. Uno a uno van pasando los temas y se van potenciando ya todo se transformó en una película donde uno forma parte del elenco… Luego de una hora de show, anuncian su último tema, a lo que el público replica que todo pasó muy rápido. Igual la fantasía de los que quieren seguir en ese momento de show eterno y nunca ver la realidad de regresar a sus casas, sigue. Termina y hay una ola de saludos, chistes y abrazos. Lentamente la música retoma el control del lugar y se sigue con un baile despreocupado. Luego, la lenta desconcentración durante la cual se ve gente repartiendo calcos y volantes de futuras fiestas. Y la pregunta común es... ”¿Cuándo tocan otra vez ? ¿Me Avisan?”…


Por Sr.J